Puede que en España cuando se habla de seguridad alimentaria lo primero en lo que pensemos sea en algunos problemas de salud pública que se han producido en los últimos años; como el caso del aceite de colza, la carne mechada infectada con listeria o los pepinos contaminados de E. coli. Sin embargo, este concepto es mucho más amplio y va más allá. Te lo contamos.
Definiendo el concepto de “seguridad alimentaria”
La seguridad alimentaria se da cuando todas las personas tienen acceso a alimentos suficientes, seguros y nutritivos de manera continuada en el tiempo. Por tanto, es un concepto que implica el cumplimiento de estos cuatro factores:
- Disponibilidad: que todas las personas de un territorio tengan suficientes alimentos disponibles. Esto puede darse gracias a la producción local o al comercio que abastece de comida los mercados, las tiendas y los supermercados.
- Acceso: las personas deben tener facilidades para acceder a los alimentos. Por ejemplo, tienen que tener suficiente poder adquisitivo para comprarlos y no encontrarse lejos de los puntos de venta.
- Calidad: los alimentos deben ser nutritivos, variados e inocuos para la salud para que cada persona pueda aprovecharlos de manera adecuada y segura.
- Estable en el tiempo: la disponibilidad y la capacidad de cada persona para acceder a los alimentos debe ser estable en el tiempo, es decir, no pueden darse situaciones en las que, en algún momento del año, una persona se encuentre sin alimentos.
Además de estas cuatro dimensiones básicas que reconoce la FAO como componentes fundamentales de la seguridad alimentaria, en los últimos años el Grupo de Alto Nivel de Expertos del Comité de Seguridad Alimentaria Mundial ha añadido dos más:
- Sostenibilidad: que el cumplimiento de la seguridad alimentaria del presente no ponga en riesgo la alimentación de las generaciones futuras.
- Agencia: que las personas tengan poder de decisión sobre los alimentos que se producen (qué se produce, cómo se producen, cómo se elaboran, cómo se distribuyen, etc.), sobre los alimentos que se consumen y que tengan la capacidad de participar en las políticas de los sistemas alimentarios.
¿Está garantizada en todo el mundo?
En nuestro país estamos acostumbrados a tener cerca supermercados, mercados y tiendas en los que podemos encontrar una gran cantidad y variedad de alimentos. Aquí, la mayoría de la gente tiene acceso de forma regular a una alimentación suficiente y tenemos la confianza de que las autoridades y las normativas sanitarias nos garantizan que los alimentos sean seguros. Sin embargo, esto no es lo normal en todo el mundo.
Según el último informe de la ONU sobre este tema, unos 2.300 millones de personas están en situación de inseguridad alimentaria moderada o grave y 3.100 millones de personas no pueden permitirse una dieta saludable.
Una persona padece inseguridad alimentaria cuando carece de acceso regular y estable a suficientes alimentos sanos y nutritivos; es decir, cuando tiene una falta de disponibilidad de alimentos, cuando no puede acceder a ellos o porque se den ambas a la vez.
Tipos de inseguridad alimentaria
Según los factores que tengamos en cuenta, podemos clasificar la inseguridad alimentaria en distintos tipos. Desde la dimensión temporal esta puede ser:
- Crónica: cuando de manera continuada en el tiempo las familias no tienen la capacidad de comprar, obtener o producir suficientes alimentos.
- Transitoria: cuando hay una caída repentina de esa capacidad de producir o acceder a los alimentos suficientes para mantener un buen estado nutricional. Este tipo de situaciones pueden desembocar en hambrunas.
- Estacional: cuando existe un patrón cíclico de falta de disponibilidad y de acceso a los alimentos, es decir, es temporal pero se repite en el tiempo.
Además, según la gravedad con la que se manifiesta, podemos hablar de:
- Inseguridad alimentaria moderada: cuando las personas se ven obligadas a reducir la cantidad o la calidad de los alimentos que consumen.
- Inseguridad alimentaria grave: cuando se encuentran en una situación en la que pasan días enteros sin ningún alimento de forma periódica.
¿Por qué se producen estas situaciones?
Según estima la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en el mundo se producen suficientes alimentos como para alimentar a unos 10.000 millones de personas con una alimentación adecuada. Pero si esto es así, ¿por qué hay más de 2.000 millones en situación de inseguridad alimentaria?
La respuesta es compleja, ya que se trata de un problema con una multitud de causas entrelazadas, pero la mayoría de esas personas tienen algo en común: la pobreza. Son personas que carecen de medios de vida suficientes para poder cubrir sus necesidades básicas.
Además de esto, existen varias causas que pueden poner en peligro la disponibilidad y el acceso de alimentos:
- En los últimos 20 años los alimentos básicos se han convertido en objeto de especulación financiera, lo que provoca que periódicamente haya episodios de subidas de precios que perjudican a las personas más vulnerables.
- La falta de lluvias, el calor extremo y otros eventos climáticos extremos son un problema para la producción de alimentos. Eventos que se están agravando por el efecto del cambio climático, provocando que algunas poblaciones tengan que recurrir a la importación de alimentos con precios cada vez más elevados.
- También influye que cada vez se dediquen más hectáreas de cultivos alimentarios a la producción de agrocombustibles, dando prioridad a llenar los depósitos de los vehículos antes que los estómagos de las personas.
- Y se suman otros factores como la disminución de recursos hídricos disponibles, la degradación de los suelos para el cultivo, el agotamiento de los bancos de peces o la pérdida masiva de la biodiversidad.
¿Qué hacemos desde Enraíza Derechos por la seguridad alimentaria?
Desde hace casi 40 años, en Enraíza Derechos trabajamos en varios países de América Latina y África. Allí apoyamos el trabajo de comunidades rurales para que puedan salir por sí mismas de los problemas del hambre y la inseguridad alimentaria. Siempre lo hacemos de la mano de organizaciones locales, como asociaciones campesinas y de mujeres, para que ellas sean las protagonistas de su propio desarrollo.
Conclusión
La seguridad alimentaria pretende garantizar que todas las personas tengan, en todo momento, los alimentos que necesitan. A pesar de que en países como España la seguridad alimentaria está garantizada, todavía existen más de 2.300 millones de personas en situación de inseguridad alimentaria moderada o grave. Por eso debemos trabajar todos para impulsar políticas públicas y buenas prácticas que aseguren que toda la población tenga acceso a una buena alimentación.
