Una experiencia de intercambio: un gran aprendizaje profesional y personal

Desde el pasado 15 de marzo se ha integrado como voluntaria al equipo de Enraíza Derechos en Mozambique Irene Alonso Elbaile, a través del programa de voluntariado de la Junta de Castilla y León.

Estará con nosotros dos meses y medio dando apoyo a los proyectos en marcha tanto en la parte de comunicación, actualizando información gráfica y audiovisual, como en el seguimiento de los proyectos. ¡La integración al equipo no ha podido ir mejor! Os compartimos sus primeras impresiones de la realidad del país:

Algo más de 8.000 km son los que separan Madrid de Maputo, capital de Mozambique. A esa distancia nos encontramos con una realidad que, en ocasiones, puede ser desesperanzadora debido a la desigualdad creciente y a la falta de un sistema público que respalde el desarrollo local. Queda en manos de la propia sociedad civil y del tercer sector implementar estrategias que busquen paliar y revertir una crisis que para gran parte de la población es constante y que se agrava en momentos concretos debido a inundaciones, brotes de enfermedades, etc.

Aquí el trabajo es mucho y necesario y la intervención basada en seguridad alimentaria y nutricional con un enfoque de género transversal que tiene Enraíza Derechos, es imprescindible. Lo es, también, el trabajo en red con otras organizaciones instauradas en el territorio y la figura de las activistas, personas locales formadas en diversos temas que trabajan en sus propias comunidades sensibilizando y promoviendo pequeños cambios.

Es una inversión a largo plazo, un trabajo lento que implica intentar incidir en una estructura pública inexistente y en roles culturales y machistas establecidos y arraigados en la comunidad con unas consecuencias devastadoras para mujeres y niñas. A nivel personal, esta experiencia supone un reto en muchos niveles que enfrento con ilusión.

Aún habiendo tenido contacto previamente con otros proyectos de cooperación, no ha sido hasta este momento en el que he podido conocer en terreno la gestión y el seguimiento de los mismos, en un continente que encuentro apasionante. Estoy segura de que esta experiencia de intercambio va a suponer para mí un gran aprendizaje profesional y personal. Confío en que ese intercambio sea bidireccional.

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