Trabajamos para evitar los matrimonios forzosos en Mozambique

Mozambique

Para que nos hagamos una idea, el 48% ha sido víctima de una unión antes de los 18 años y el 18% antes de cumplir los 15. Además, el 41% de las adolescentes de entre 15 y 19 años ya son madres o han estado embarazadas. A pesar de estar prohibido por ley desde el 2019 constituye una práctica fuertemente anclada en la cultura y en la pobreza. 

Para reducir esta situación pusimos en marcha el proyecto “Combate a las uniones forzosas en el distrito de Magude”, financiado por la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AACID) y realizado junto a nuestra socia local AMDEC.

El objetivo de este proyecto es:

  • Sensibilizar a las jóvenes y las familias sobre los riesgos de las uniones precoces,
  • Incentivar su permanencia en la escuela a través de apoyo y refuerzo escolar
  • Ofrecer educación en salud sexual y reproductiva para evitar el embarazo precoz
  • Y capacitar a las jóvenes que abandonaron sus estudios en la gestión de pequeños negocios, que contribuyen a su autonomía económica.

La semana pasada pudimos participar en la clausura de los cursos de formación en gestión de pequeños negocios en los que han participado 60 jóvenes. Asistió también la representante de la AACID en Mozambique. Durante el evento, veinte de las jóvenes presentaron su plan de negocio y recibieron un kit con materiales. Con ello podrán poner en marcha sus iniciativas de compra venta de productos (alimentación, calzado, ropa etc).

Las participantes señalaron la pobreza y el embarazo precoz como factores que habían dificultado la permanencia en la escuela y su autonomía económica. Sin embargo, han visto en la formación una oportunidad para cambiar las cosas.

Además, con el apoyo de las escuelas, hemos capacitado a un grupo de adolescentes para que sean ellos quienes trasladen los mensajes a sus compañeros y compañeras. De esta manera transmiten los peligros de las uniones forzosas, la ley que las penaliza y las redes de apoyo con las que pueden contar en caso de estar en riesgo. Esta metodología ha despertado mucho interés entre los jóvenes:

"Aprendí mucho con las charlas. Desde que empecé a escuchar sobre los matrimonios precoces, he empezado a prestar más atención. Por eso quiero seguir dando charlas a otros niños y adolescentes en la escuela y en mi comunidad"

Adolescente participante

A pesar de existir una ley que penaliza las uniones forzosas, éstas continúan existiendo aunque son silenciadas y ocultadas en el interior de las comunidades. A través de los talleres de información sobre la ley y de sensibilización sobre los riesgos de las uniones forzosas y el embarazo precoz en las jóvenes se están consiguiendo avances.

Un ejemplo de ello es el Sr. Fanuel Matunse: "Mi hija de 17 años, que estudia secundaria, quedó embarazada de un adolescente. Cuando supe que estaba embarazada, me dio vergüenza hablar con ella, pero acudí a los servicios sociales de la comunidad en busca de ayuda. Gracias a ellos, conseguimos resolver el problema sin que mi hija tuviera que dejar de estudiar".

Gracias a un trabajo articulado entre las autoridades del distrito, las escuelas, los centros de salud, las familias y las comunidades el proyecto ha podido identificar casos de menores en riesgo y mediar con sus responsables otras alternativas.

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