Alimentación complementaria escolar en Bolivia

Durante los pasados 19 y 20 de abril, una delegación de actores implicados en el proyecto “Fortalecimiento organizativo e institucional para una alimentación complementaria escolar de calidad promoviendo la producción local sostenible de alimentos” que impulsamos junto a nuestros socios locales IPTK, CIPCA y Aynisuyu con apoyo de la AECID en 6 Municipios de Bolivia, participó en una ruta de interaprendizaje en el municipio de Presto (Chuquisaca, Bolivia), lugar en el que se ha desarrollado a lo largo de los últimos 7 años una interesantísima experiencia en torno a la política pública de Alimentación Complementaria Escolar (ACE), con nuestro socio PASOS acompañado por Prosalus y AECID, entre otros organismos. De la mano de sus protagonistas, conocimos los detalles de un proceso que ha transformado la vida de los 2.000 escolares del municipio y ha dinamizado el tejido económico local. Técnicos municipales, concejalas implicadas, personal de salud y educación así como productoras y productores de las asociaciones económicas campesinas, fueron desengranando todos los obstáculos encontrados en el camino y las formas que conjuntamente encontraron para resolverlos, hasta contar con una Ley y un Programa Público específico para la ACE, que hoy por hoy es un ejemplo en Bolivia. Pero no todo se ha quedado en el papel, desde el año 2010 el presupuesto municipal para la implementación de esta política pública se ha multiplicado por siete y la composición de las dos comidas que diariamente se sirven es adecuada a las necesidades nutricionales de los y las menores además de un auténtico placer gastronómico, tal y como pudimos comprobar con la degustación de los cinco desayunos y los cinco almuerzos. De los 24 productos que el gobierno autónomo municipal adquiere para abastecer a las unidades educativas, 8 de ellos se compran a las asociaciones locales, lo que económicamente supone casi un 30% de las compras totales, casi 45.000 dólares que retornan a las familias campesinas de Presto, nada desdeñable en un municipio tan empobrecido. La visita a Presto nos ha mostrado un gran ejemplo de cómo llevar a la práctica el derecho humano a la alimentación en intervenciones de desarrollo, en este caso específicamente en las escuelas, habiéndose articulado la alcaldía, con las juntas escolares, organizaciones campesinas y los sectores públicos de educación y salud para elaborar y dar seguimiento a esta nueva política pública que responde a su vez a las prioridades nacionales de soberanía alimentaria y lucha contra el hambre. La delegación participante -compuesta por personal de Prosalus, socios locales, alcaldes, concejalas/es y representantes de sociedad civil y asociaciones de productoras/es-  se marchó con muchas ideas para repetir en sus respectivos municipios la experiencia y, sobre todo, con muchas ganas e ilusión, habiendo constatado las posibilidades de transformación e impacto que tiene la alimentación complementaria escolar aplicada según las nuevas directrices normativas del Estado Plurinacional de Bolivia.
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