Por la erradicación de las uniones prematuras de niñas y adolescentes en Mozambique

Las uniones precoces constituyen una violación de los derechos humanos y son una forma de violencia de género para millones de niñas y adolescentes de todo el mundo.

Mozambique es el 8º país más pobre del mundo y se encuentra entre los 10 países con mayor incidencia de uniones prematuras. El 48% de las cuales se dan en menores de 18 años, y de éstas, el 18% se casaron antes de los 15 años, violando los derechos de las niñas y adolescentes a una vida libre de violencia, el derecho a la salud sexual y reproductiva y el derecho a la educación.

Este contexto perpetúa la pobreza intergeneracional, acentuando la disparidad de ingresos, la desigualdad y la exclusión de las mujeres. La tasa de analfabetismo es del 39%, del que el 49% son mujeres, lo que afecta a su acceso al empleo, al crédito y a la participación política y social, y perpetúa el ciclo de la pobreza. En las comunidades rurales, se privilegian los estudios de los chicos y se relega a las chicas a las tareas domésticas y a las uniones precoces, renunciando así a su crecimiento personal y profesional y a su autonomía.

Objetivos del proyecto:

• El proyecto trabaja, por un lado, apoyando a 150 niñas para evitar el abandono escolar mediante grupos de refuerzo escolar y sensibilizando a las jóvenes sobre la importancia de concluir la educación primaria y secundaria para acceder a estudios superiores o formación profesional

• y por otro lado, con 60 adolescentes y mujeres jóvenes que ya han abandonado la escuela y que se integran en un programa de capacitación e incentivo para la gestión de pequeños negocios.

El empoderamiento económico de las adolescentes y las mujeres jóvenes contribuye en gran medida a la erradicación de los matrimonios precoces y refuerza la asistencia a la escuela, brindando así una oportunidad de inserción en las plataformas sociales de toma de decisiones.