El proyecto se orienta al ejercicio de derechos de las mujeres indígenas de Bolivia, quienes a pesar de los avances normativos de los últimos años, siguen siendo la población más empobrecida y discriminada del país, hecho que las crisis climática y económica han profundizado y descubierto con mayor evidencia.

Frente a los obstáculos de participación política y las dificultades de las mujeres para expresar sus propuestas en las políticas locales, departamentales y nacionales, el proyecto fortalecerá sus organizaciones para no quedar relegadas de los procesos de planificación y decisión. Incidirán en las políticas territoriales y estatales, especialmente en las de mayor impacto sobre su autonomía indígena y el derecho a decidir sobre la gestión de sus territorios y los proyectos de terceros que afectan sus condiciones de vida, al medio ambiente y recursos naturales, así como al ejercicio de sus derechos en sentido amplio.

Se potenciará la participación de las mujeres indígenas en espacios estratégicos de toma de decisiones para la defensa de sus derechos y de sus medios de vida. Las organizaciones de mujeres indígenas se movilizarán en procesos colectivos de incidencia con las autoridades sobre políticas integrales del cambio climático, en favor de los derechos de las mujeres.
Las mujeres indígenas visibilizarán y denunciarán la vulneración de sus derechos, e incidirán sobre los impactos del modelo de desarrollo, y de las crisis climática y multidimensional en las comunidades indígenas y sobre todo en la vida de las mujeres indígenas.