El proyecto impulsará la cadena de valor de la moringa en la agricultura familiar para mejorar la Seguridad Alimentaria Nutricional, proporcionando complementos nutricionales y reservas alimentarias e incrementando los ingresos por la comercialización de los derivados en el mercado local y de aceite para exportación.

Se ampliará la fase piloto plantando a mayor escala moringa oleifera y cultivos asociados, incrementando la producción. Así, las familias venderán hojas y semillas a la planta de
transformación y recibirán la hoja procesada en polvo para su uso como complemento nutricional, y para reserva alimentaria y comercialización local. Con las semillas de la moringa, se elaborará aceite para la industria cosmética de exportación.

Se va a trabajar con criterios de producción orgánica para la certificación de la moringa y se van a instalar plantas de compostaje en las comunidades. Al mismo tiempo, se avanzará en la investigación y el desarrollo de nuevos derivados con criterios de economía circular y en la transferencia de conocimiento a las comunidades.