Hace pocos días se presentó el informe “El estado de la inseguridad alimentaria en el mundo 2020” (más conocido como informe SOFI, por sus siglas en inglés) donde se recoge la situación de personas hambrientas y/o con malnutrición. 2020 se ha convertido en el peor año de la década. Se calcula que actualmente hay entre 720 y 811 millones de personas que se levantan cada día sin saber si podrán comer o no.
Aún no es posible determinar por completo la repercusión de la pandemia de la COVID-19 en 2020 a causa de las limitaciones de los datos, pero se estima que 1 de cada 3 personas en el mundo careció de acceso a alimentos adecuados, lo que supone un aumento de 320 millones de personas en solo un año.
Uno de los datos más preocupantes es que el 22,0% (149,2 millones) de los niños menores de cinco años sufrió retraso en el crecimiento, lo que lastrará su vida restándoles oportunidades de una vida mejor. Y el otro gran grupo poblacional que se ha visto afectado por el hambre han sido las mujeres. La brecha de género, en lo que a inseguridad alimentaria moderada o grave se refiere, se ha ampliado aún más durante el 2020. Un 10% más que los hombres, frente al 6% en 2019. Y casi el 30% de las mujeres de 15 a 49 años padece anemia a nivel mundial, mientras que en 2019 las mujeres que padecían anemia en África y Asia rondaban esa cifra, pero en Europa y América septentrional se quedaban en un 14,6%.
Los enormes niveles de desigualdad de ingresos, sumados al elevado costo de las dietas saludables, hizo que en 2019 acceder a este tipo de dietas fuera inalcanzable para 3.000 millones de personas en todas las regiones del mundo. Se estima que, de media, las dietas saludables son cinco veces más costosas, superando el umbral internacional de la pobreza (establecido en 1,90 USD, por persona al día), lo cual las hace inasequible para la población con menos recursos económicos.
Más de la mitad de la población subalimentada mundial se concentra en Asia (418 millones) y más de un tercio, en África (282 millones), donde el 21% de la población está en esta situación. En 2020 padecieron hambre unos 46 millones de personas más en África (en comparación con 2019), 57 millones más en Asia y unos 14 millones más en América Latina y el Caribe.
Este año el informe SOFI reconoce, además, que los actuales hábitos alimentarios tienen un alto coste para la sociedad, tanto en el sistema de atención sanitaria como en la emisión de gases de efecto invernadero. Por ello, instan a la comunidad internacional a poner en marcha sistemas alimentarios más sostenibles, saludables y asequibles para todas las personas en todo el mundo.
Los conflictos, la variabilidad y las condiciones extremas del clima, y las desaceleraciones y debilitamientos de la economía, agravados por la pandemia de la COVID-19, son los factores causantes de los recientes aumentos del hambre y de la desaceleración de los avances en la reducción de todas las formas de malnutrición.
FUENTE: https://www.derechoalimentacion.org/noticias/el-10-de-la-poblaci-n-mundial-en-situaci-n-de-hambre
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