Los campesinos de Cutervo (Perú) han sufrido y siguen sufriendo por las sequías que han originado cambios drásticos en el calendario agrícola, disminuyendo la producción e impactando fuertemente en la frágil economía campesina. Compartimos un extracto de un
artículo publicado en la web de nuestro socio peruano ESCAES, que podéis leer íntegramente aquí.
Con las lluvias, las montañas van llenándose de agua, los ríos y quebradas incrementan su caudal, las praderas, campos y colinas se llenan de vegetación, la naturaleza entera, aún cubierta de neblina, se viste de diversos tonos de verdes cual pintura del mejor artista y anuncia una vida promisoria.
Los diferentes cultivos instalados por manos campesinas muestran ya las simientes germinadas, anuncian que en la mesa de aquellos que con esfuerzo labraron la tierra tendrán su recompensa. Nos preguntamos
¿cómo conseguir que en los 12 meses del año haya comida en abundancia en la mesa de todos?, ¿cómo retener las aguas almacenadas en las montañas?, ¿cómo aprovechar las aguas de la lluvia que a veces causan tanto daño? Creemos que e
s hora de tecnificar el agro y por ello es de suma importancia hacer COSECHA DE AGUA DE LLUVIA.
Los agricultores que producen en “secano” necesitan agua para la producción agropecuaria y forestal. Cosechar agua de lluvia es una buena alternativa y este tipo de prácticas ayudarían a muchas familias que viven en zonas donde simplemente no hay agua, ni siquiera para consumo humano. Las familias sufren por la falta de agua y
solo pueden sembrar una sola vez al año aprovechando el agua de la lluvia.
La promoción del desarrollo humano con enfoque territorial es uno de los enfoques de trabajo de ESCAES, por eso hace poco se hizo entrega de una retroexcavadora a la municipalidad de Cutervo, con el único propósito de que dicha maquinaria sea utilizada en pro de la promoción del riego tecnificado, para contribuir a que las familias campesinas tengan la oportunidad de sembrar por lo menos dos veces al año y, así, mejorar sus condiciones de vida.
En su artículo,
ESCAES nos comparte el testimonio de uno de los vecinos de la comunidad de Yacancate (distrito y provincia de Cutervo, Cajamarca):
Soy Víctor, natural de la Comunidad de Yacancate, soy padre de familia de 5 hijos y soy agricultor y presidente del comité de riego presurizado. Antes sufríamos mucho porque sin agua es imposible hacer agricultura; no teníamos ni para comer. Teníamos que dejar a nuestras familias e irnos a la selva a trabajar como peones en la cosecha del café para poder sacar algo de platita para sustentar a nuestra familia. De verdad que daba mucha pena irse y dejar a nuestros hijos, y al igual que yo varios de mi comunidad nos íbamos a inicios de mayo cuando comenzaba la sequía y regresábamos en agosto cuando ya iba a empezar las primeras lluvias y podíamos trabajar la tierra.
Todo esto lo hacíamos todos los años hasta que ESCAES, La Obra Social La Caixa y Prosalus llegaron a la comunidad y nos cambiaron la vida, nos enseñaron a trabajar organizados, aprovechar nuestros recursos como el agua y así es que en el año 2014 nos instalaron dos sistemas de riego en nuestra comunidad que riega más de 40 hectáreas de terreno de 35 productores. Y desde ahí cambió nuestra vida, ahora puedo sembrar todo el año y sacar de 2 a 3 cosechas de maíz y frijol, lo que en años anteriores solo podíamos tener una sola cosecha. Con esto tengo producción para mi alimentación y para vender en el mercado y ya no tengo que viajar a la selva en busca de trabajo porque hoy tengo trabajo en mi huertito durante todo el año. Hoy estamos siempre con nuestras familias y ha mejorado nuestra economía y nuestro modo de vida.