Arrancamos la investigación del desperdicio alimentario en los hogares de Gipuzkoa, para el proyecto de la Diputación Foral de Gipuzkoa (DFG), de la mano de DeustoTech, un centro de transferencia e investigación en nuevas tecnologías de la Fundación Deusto, con quienes desde Prosalus hemos diseñado la investigación.
Esta propuesta incide directamente en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero que produce el desperdicio de alimentos y en la reducción de basuras en los municipios guipuzcoanos. La descomposición de los restos de comida en vertederos es una fuente importante de emisiones de gas metano, un gas de efecto invernadero que contribuye al cambio climático. El desperdicio de alimentos es responsable del 10% de las emisiones de gases en los países desarrollados. En concreto, la producción y eliminación de los millones de toneladas desperdiciados en la UE provoca la emisión de 170 millones de toneladas de CO2 y requiere el uso de recursos naturales limitados como tierra y agua, lo que ocasiona un mayor daño ambiental que no vemos directamente.
El Acuerdo de París sobre cambio climático, oficialmente en vigor desde el mes de noviembre de 2016, por sí solo no es suficiente para lograr el objetivo, debiéndose realizar diferentes acciones. Por eso, junto con el Departamento de Medioambiente de la Diputación Foral de Gipuzkoa, planteamos una propuesta para acercar la realidad del desperdicio de alimentos y su impacto medio ambiental a la ciudadanía de Gipuzkoa, a partir de un diagnóstico del desperdicio en los hogares, desde una perspectiva de género.
Este diagnóstico, exclusivo para hogares, pretende alcanzar un conocimiento más profundo sobre el problema del desperdicio alimentario en los hogares guipuzcoanos, que permita orientar mejor las iniciativas y campañas de sensibilización que se lleven a cabo. A partir de la información declarada por los propios consumidores podremos:
- Conocer las actitudes y conductas ligadas al desperdicio en los hogares guipuzcoanos.
- Determinar las causas y alcance del mismo (en relación con su frecuencia y alimentos a los que afecta).
- Identificar segmentos de hogares donde el problema es mayor a la media.
- Conocer qué información tienen los hogares sobre la evitación del desperdicio y cuáles son sus comportamientos para llevarlo a cabo.
- Enmarcar el aprovechamiento de alimentos dentro de otros comportamientos de consumo responsable
- Valorar el interés y proactividad de los consumidores y consumidoras para buscar soluciones al desperdicio, además de su conocimiento de campañas desarrolladas en este ámbito.