¿Cómo reaccionarías si el cajero o cajera de tu supermercado tirara directamente a la basura parte de tu compra? En esa situación hemos puesto a nuestras “víctimas” y las reacciones han sido sorprendentes.
El lanzamiento de la campaña coincide con el 29 de septiembre, el Día Internacional de Concienciación sobre las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario. Con ella queremos denunciar el gran escándalo que supone para las personas y el planeta que el 30% de la producción mundial de alimentos sea desperdiciado a lo largo de todas la cadena alimentaria. Casi 800 millones de personas pasan hambre en el mundo y el planeta se resiente, ya que el desperdicio alimentario es responsable de casi el 10% de las emisiones que provocan el cambio climático, de malgastar el 28% de las tierras productivas disponibles y el 20% del agua dulce.
El sistema alimentario está fallando
Mari Cruz Martín, representante de la organización, subraya que “El sistema alimentario está fallando en su cometido de alimentar adecuadamente a todas las personas, pero además está fallando al planeta, porque es completamente insostenible” Por ejemplo, degrada los terrenos agrícolas, contribuye a las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y la pérdida de biodiversidad y contamina las sumen aguas subterráneas. Y añade “el desperdicio alimentario contribuye aún más a ello, presionando y contaminando la naturaleza para producir alimentos que se van a tirar, no podemos seguir malgastando los recursos del planeta como si fueran infinitos”.
El pasado 2 de agosto llegamos al día de sobrecapacidad de la Tierra, el día en el que usamos más recursos de los que nuestro planeta puede reponer en un año. Es decir, este año vamos a estar 5 meses pidiéndole un préstamo al planeta y lo peor es que esto lleva ocurriendo años y cada vez más temprano.
Según la FAO, a nivel mundial más del 13% de los alimentos producidos se pierde entre la cosecha y la venta al por menor y se estima que se desperdicia el 17% de la producción total mundial de alimentos entre los hogares, la restauración y la venta al por menor. En total un 30% de lo que producimos se desperdicia.
Cámara oculta
Buscando concienciar sobre esta situación, Enraíza Derechos ha realizado un experimento social. “Una de las cuestiones que revelan siempre las investigaciones de Enraíza Derechos es que tenemos muy poca conciencia de nuestro propio desperdicio. Por eso pensamos que este tipo de experimentos podría ayudar a visualizar la problemática. ¿Te imaginas ir al supermercado y tirar 1 de cada 3 alimentos que compras? ¡No sale a cuenta! ¿Cómo reaccionarías si directamente la persona de la caja del súper te tirara uno de cada tres alimentos a la basura? En esa situación hemos puesto a nuestras “víctimas” y los resultados son sorprendentes”, relata Martín.
Desde Enraíza Derechos llevamos casi diez años denunciando las graves consecuencias de un problema con cifras estratosféricas y este año lanzamos esta campaña de denuncia con un vídeo experimento social, realizado en un supermercado con cámara oculta.
Es necesario actuar ya
Queremos hacer un llamamiento claro a la acción para que se adopten las medidas necesarias para reducir las pérdidas y el desperdicio de alimentos (PDA), en aras de transformar los sistemas agroalimentarios, para contribuir al logro de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Y en este sentido, Martín apela al próximo gobierno: “Esperamos que en el próximo ciclo político se retome a la brevedad posible la aprobación del proyecto de ley de desperdicio alimentario que quedó truncado en la pasada legislatura con motivo del adelanto electoral, así como que asigne los recursos suficientes para su puesta en marcha”
Esta campaña se enmarca en un proyecto financiado por el Ayuntamiento de Madrid “Por una cultura alimentaria sostenible en la Agenda 2030 madrileña". Promoción de una ciudadanía global comprometida con la reducción del desperdicio de alimentos”.