Enraíza Derechos ha participado en el análisis del desperdicio alimentario en Euskadi a lo largo de toda la cadena alimentaria, es decir, desde el campo a los hogares, encargándose del diagnóstico del desperdicio alimentario en hogares y realizando el resumen ejecutivo donde se recogen los principales datos y conclusiones.
Este estudio ha sido una iniciativa de la Viceconsejería de Agricultura Pesca y Política Alimentaria del Departamento de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del Gobierno Vasco, a través de la Fundación Elika. Se trata de un estudio pionero, puesto que se realiza siguiendo las directrices dadas por la Comisión Europea para lograr una medición homogeneizada en todos los países, utilizando diferentes metodologías.
142 kilos por persona y año
La media del desperdicio alimentario en Euskadi es de 142 kilos por persona y año. Y la cifra total, contabilizando la parte comestible y no comestible a lo largo de toda la cadena agroalimentaria: desde la producción agrícola hasta los hogares, es de 311.558 toneladas al año. De este total, el 44,7% es generado por los hogares, el 20,4% por la distribución, el 23,8% por la industria alimentaria, el 9,5% por la hostelería y el 1,6% por la producción agrícola.
En este estudio han participado más de 1.000 empresas y 151 hogares. Si nos fijamos en los resultados de estos últimos, el promedio calculado es de algo más de 3 kilos (3,06) por hogar/semana, aunque cada hogar es un mundo y pasamos de 0 kilos en unos, hasta 8 kilos por semana en otros. El 63,25% de los alimentos desperdiciados en los hogares son frutas y hortalizas y la mayoría de lo que se desperdicia son sobras y alimentos olvidados que acaban estropeándose.
Más de 4 millones de toneladas que podrían aprovecharse
Este estudio recoge el término “Materiales Potencialmente Aprovechables”, que son los alimentos que se desechan en las fases de producción y transformación, que suman nada más y nada menos que 4.332.945 toneladas al año. Estos alimentos podrían tener un segundo uso, generando nuevo valor añadido que repercutiría a lo largo del resto de actores de la cadena.
Medir es fundamental para conocer el alcance del desperdicio alimentario, que tiene graves impactos a nivel económico, social y medioambiental. Gracias a este estudio podemos conocer la realidad en Euskadi y buscar las soluciones más adecuadas, poniendo el acento en un elemento fundamental: la prevención del desperdicio, es decir, evitar que se produzca en cada una de las fases, gracias a la toma de conciencia por parte de cada uno de los actores implicados.
ORGANIZACIONES PARTICIPANTES:
- Coordinación del estudio: HAZI, ELIKA Fundazioa
- Resumen ejecutivo: Enraíza Derechos
Estudios sectoriales:
- Producción primaria: NEIKER, HAZI, AZTI, ELIKA
- Transformación y producción: AZTI, HAZI, Basque Food Cluster, ELIKA
- Venta al por menor y otras formas de distribución (retail): AZTI
- Restaurantes y puestos de comida (HORECA): AZTI
- Hogares: Enraíza Derechos