2019 ha sido un año de transición y de renovación. La Asamblea decidió poner en marcha un proceso de cambio de nombre y se aprobó un nuevo plan estratégico en el que hemos dado más peso a la temática de alimentación justa y sostenible.
A lo largo de este año, 154.157 personas han participado en nuestros proyectos como titulares de derechos; 30.575 personas han mejorado su producción y su dieta alimentaria; 41.500 personas han accedido a sistemas de abastecimiento de agua; y 44.953 mujeres han accedido a formación técnica y de organización y liderazgo. Esto en cuanto a los proyectos de cooperación al desarrollo en Bolivia, Perú, Mozambique y Senegal. Y en cuanto al trabajo que desarrollamos en España, 1.478 personas han participado en las actividades de educación para la ciudadanía que hemos organizado y nos siguen 14.251 personas en las diferentes redes sociales que tenemos.
Después de haber vivido una etapa especialmente dura entre 2014 y 2018, años en los que la crisis económica que afectó a nuestro país alcanzó al sector de las ONG y nos obligó a realizar esfuerzos ímprobos para poder mantener nuestras principales líneas de trabajo y para poder dar estabilidad a nuestro equipo, 2019 ha sido un año más tranquilo en lo económico, con buenos resultados que nos hacían pensar en el final de la crisis.
Sin embargo, la llegada de la crisis provocada por la COVID-19 nos vuelve a colocar en una coyuntura difícil. Estamos convencidos de que, igual que hemos podido superar la difícil prueba de los años anteriores gracias a vuestro apoyo, de la misma forma podremos desplegar esta nueva etapa de renovación institucional a pesar de las dificultades del contexto. ¡Seguimos contando con vuestro empuje para enraizar los derechos!