Mucho se ha escrito acerca del medio ambiente, hay información en miles de páginas web de todo el mundo, pero se aprecia falta de coordinación en los mensajes y se diría que tendemos a dejar aparcados los temas medio ambientales en zonas de difícil acceso. El Día Mundial del Medio Ambiente que celebramos todos los años, a propuesta de Naciones Unidas, constituye una buena oportunidad para preguntarnos cómo nos relacionamos con el medio ambiente, si lo respetamos, si nuestras actividades diarias lo dañan o, por el contrario, contribuimos a enriquecerlo para que las generaciones futuras también puedan adentrarse en su belleza, su riqueza y sigamos cuidando de nuestro hogar común, la Tierra.
Este año, desde Naciones Unidas nos proponen el lema “Conectar a las personas con la naturaleza”, es decir, establecer un diálogo sincero entre las personas y nuestro entorno en el que cada parte ofrezca su propio potencial, lo ponga en común y, de este modo, obtengamos beneficios mutuos. En nuestros días, dominados por inimaginables avances tecnológicos, observamos retrocesos inexplicables en nuestra relación con el medio ambiente que, a la postre, repercuten negativamente en el día a día de la Humanidad. Algunos ejemplos dan fe de ello: el calentamiento global, la pérdida de biodiversidad, la contaminación de ríos, mares y océanos, así como del aire, la deforestación sin límites, la ingente cantidad de alimentos desperdiciados a lo largo de la cadena alimentaria y un largo etcétera que confirma nuestro olvido de los principios fundamentales de la vida del planeta.
En efecto, nuestro actual sistema, sometido a la vorágine del crecimiento, produce, usa y tira. El resultado es el agotamiento de los recursos naturales que conlleva consecuencias negativas incontables, cuando, en realidad, deberíamos servirnos del conocimiento acumulado por la naturaleza durante millones de años y reproducir su dinámica de nacimiento, desarrollo y transformación.
Yonodesperdicio en la Fiesta del Pacto de Milán en Madrid
En octubre de 2015 el Ayuntamiento de Madrid firmó el Pacto de Política Alimentaria Urbana de Milán, un pacto auspiciado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) que ya han suscrito más de 100 ciudades de todo el mundo. El pacto aboga por que las ciudades impulsen sistemas alimentarios sostenibles, inclusivos, seguros y diversificados que aseguren comida sana y accesible a toda la población situando la participación ciudadana y la coproducción de políticas públicas como uno de los ejes fundamentales de actuación.
El Pacto de Milán es el primer protocolo internacional sobre materia alimentaria que remite a las ciudades una cuestión que tiene su importancia si tenemos en cuenta que más de la mitad de la población mundial vive en entornos urbanos y que en 2050 serán ya las dos terceras partes de la población del planeta. En 1992 el fundador del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, Maurice Strong, afirmaba en el discurso de clausura de la Cumbre de Río que la batalla global por la sostenibilidad se ganará o se perderá en las ciudades.
En Madrid, donde consumimos más de 5.000 toneladas de alimentos al día, el Ayuntamiento de Madrid ya ha puesto en marcha algunas políticas orientadas a mejorar la formación en materia alimentaria, a ampliar la red de huertos urbanos comunitarios, a mejorar la distribución de productos alimentarios agroecológicos y de proximidad, a aprovechar los desperdicios alimentarios, etc. Además, ha asumido la tarea de elaborar una estrategia de alimentación sostenible en términos sociales, medioambientales y de salud que permita coordinar de forma más eficiente las políticas municipales en la materia.
En esta celebración con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente se comparten las acciones que desde ONG, entidades ciudadanas, comunidades educativas, organismos oficiales y Ayuntamiento de Madrid se están desarrollando para que la ciudadanía madrileña pueda optar a una comida suficiente, saludable y producida en un entorno cercano, promoviendo así la economía de proximidad y rebajar la huella ecológica de la producción alimentaria. El próximo domingo 4 de junio, Prosalus participará en la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente presentando Yonodesperdicio, la plataforma ciudadana para reducir el desperdicio alimentario, puesta en marcha desde finales de 2015. La actividad tendrá lugar en el Paseo del Prado, desde las 11.00 a las 15.00, a la altura del Jardín Botánico. Habrá, además, una amplia programación de actividades a cargo de distintas organizaciones sociales. ¡No te lo pierdas!