En 2016, el Ayuntamiento de Madrid volvió a activar las convocatorias públicas de subvención a proyectos de desarrollo y educación para el desarrollo, que habían estado suspendidas “temporalmente” desde el año 2010. El 12 de diciembre se hizo público el resultado de la convocatoria y Prosalus obtuvo la mejor calificación con el proyecto de sensibilización “En Madrid yo no desperdicio, yo comparto”. El proyecto, con un presupuesto de 78.184,42 euros, pretende sensibilizar a la población madrileña no solo de los negativos efectos locales que conlleva el desperdicio de alimentos, sino también de las repercusiones globales. Pretendemos crear una comunidad de personas que, con pequeños gestos, ayuden a reducir el desperdicio de alimentos en los hogares, planteen otras formas de consumo que contribuyan a la sostenibilidad medio ambiental y promuevan un cambio en los hábitos de vida.
Aunque este proyecto tiene un componente básico de sensibilización y educación, la característica principal y la novedad que aporta es que se trata de una herramienta participativa que invita a la ciudadanía a ser, directamente, agente de cambio. Con este apoyo por parte del Ayuntamiento de Madrid pretendemos darle un fuerte empujón a la iniciativa “Yonodesperdicio” que estamos impulsando desde el año 2014.