Hace muchos años, los pescadores del norte del Perú observaron que las frías aguas de la corriente de Humbolt que bañaban sus costas se calentaban durante las fechas navideñas, lo que provocaba que los bancos de peces desapareciesen. Al producirse en Navidad, los pescadores llamaron a ese fenómeno la Corriente del Niño.
Esto podría ser un pequeño cuento, pero no, es pura realidad. El Niño es un fenómeno natural caracterizado por el calentamiento anormal de la temperatura superficial del mar en el océano Pacífico. Cada varios años se produce un nuevo episodio que puede durar hasta 18 meses. Se trata de un mecanismo para redistribuir el equilibrio de calor, ya que de forma recurrente, en la parte central y oriental del Pacífico ecuatorial se producen subidas de temperatura que afectan al nivel del mar, a las temperaturas, a la distribución de las lluvias y a otros fenómenos meteorológicos en distintas partes del planeta. Según los climatólogos, se trata de un elemento normal del sistema climático que, si desapareciera, la naturaleza buscaría otros sistemas para lograr la redistribución del calor.
Los efectos de El Niño suelen ser muy severos y los registros destacan como gravísimos los que tuvieron lugar en 1997-1998. En 2016 se prevé que las consecuencias sean las peores registradas en los últimos 50 años porque, según la Organización Meteorológica Mundial, “es uno de los más fuertes jamás registrados” (VER VÍDEO). El impacto del Niño es global: ya se han contabilizado importantes pérdidas de cosechas en América Central, en el Caribe, en América del Sur, en países de África oriental, como Etiopía y Mozambique; frío extremo en Mongolia; incendios en Indonesia... Se habla ya de 60 millones de personas en más de 40 países que no tienen garantizada la seguridad alimentaria en los próximos meses.
En Mozambique, país en el que Prosalus apoya proyectos de desarrollo, se han superado las líneas rojas de sequía y la inseguridad alimentaria ya está afectando a millón y medio de personas. Por eso desde el pasado 11 de abril el gobierno mozambiqueño declaró la alerta roja en la zona centro y sur del país. En las últimas tres semanas Prosalus ha abierto una campaña de recaudación de fondos, para apoyar a la población afectada a través de las organizaciones socias. Ya hemos logrado 905 euros, y queremos darle un último empujón, por eso mantendremos abierta la campaña hasta el próximo 22 de mayo.
Os recordamos que hemos puesto en marcha un bote online para ayudar entre todos a la población necesitada o si lo prefieres puedes hacer una transferencia bancaria a la cuenta de Prosalus ES61 0049 0001 50 2610020206, indicando en el concepto "ALERTA MOZAMBIQUE". Y recuerda que si quieres desgravarte este donativo en la declaración de la renta tienes que enviarnos un correo con tu NIF a prosalus@prosalus.es para que podamos hacer tu certificado de donación.
Agradecemos vuestro compromiso y vuestro apoyo y os pedimos que nos ayudéis a difundirlo. ¡Gracias!