El relator especial de las Naciones Unidas para el derecho humano al agua y saneamiento, Leo Heller, ha mandado una carta a los Estados miembros recordando el significado del mencionado derecho humano para que se tenga en cuenta en las negociaciones de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, concretamente, el objetivo 6 relativo a asegurar el acceso universal y sostenible al agua y saneamiento e higiene, así como erradicar la defecación al aire libre, prestando especial atención a las necesidades de las mujeres, de las niñas y de las personas vulnerables.
El relator recuerda que el derecho humano al agua y saneamiento ha sido proclamado por las Naciones Unidas y por el Consejo de Derechos Humanos y que para hacerlo efectivo debemos saber quiénes no lo tienen reconocido y por qué. Para ello, la obtención de datos desagregados, la participación de las personas afectadas, el control y la rendición de cuentas, el análisis y difusión de los resultados obtenidos debe llevarse a cabo tal y como se han comprometido los Estados miembros de las Naciones Unidas. El relator afirma que los grupos vulnerables deben recibir especial atención si se quiere lograr el objetivo 6 y los demás ODS en 2030 y anima a los Estados miembros a que reafirmen sus compromisos –todavía ambiguos, pero factibles- relativos al agua, saneamiento e higiene en el contexto de los derechos humanos, incluyendo los principios de igualdad, no discriminación y participación. Solo así los ODS contribuirán a que los derechos humanos y las libertades fundamentales sean una realidad para todas las personas.